¿Mis pezones sirven para dar el pecho?

Cada mujer es diferente y hay una gran variedad de tamaños de pezones, y   que es cierto que en algunas ocasiones pueden producir dificultades, pero la mayoría de pezones sirvenperfectamente para la misión que fueron creadosA muchasfuturas madres se les dice que sus pezones no sirven, sembrando una duda enorme acerca de su capacidad para amamantar.  Y este “no sirve” se suele tomar como algo definitivo e irrevocable, cuando sólo es necesario saber afrontar la situaciónsi se presentan dificultades.

 

¿Entonces para qué sirve el pezón?

 

Los bebés no maman del pezón, para extraer la leche deben colocar la boca muy abierta abarcando gran parte de la areola. El buen agarre a la areola es lo que les permite extraer la leche con eficacia y no causar dolor a la madre. El pezón para el bebé es un referente, le indica dónde está la leche.  Los bebés al nacen tienen activado el reflejo de búsqueda, de esta manera cuando tienen hambre, cualquier cosa que toque sus mejillas, sus labios; le hará girar la cara de manera inmediata en busca de la comida. Para entendernos, si nos tapan los ojos y nos piden que encontremos un punto determinado en un pared, no podríamos hacerlo si la zona que buscamos no fuera prominente al tacto. De la misma manera el pezón durante los primeros meses,cuando la vista no es su sentido más desarrollado, es la señal táctil para que el bebé que pueda saber de dónde se debe agarrar.  

 

Ya, pero ¿Y mi pezón?

 

Hoy en Espacio Lactancia vamos a hacer un repaso de tipos de pezones, sus características y las supuestas o verdaderas dificultades que pueden causar, y ideas para  poder mantener la lactancia si se producen dificultades.

 

Pezón pequeño: De la medida de la yema del dedo meñique, a muchas mujeres se les dice que su pezón es demasiado pequeño, lo cierto es que este tipo de pezones no suele dar ningún problema si el bebé se agarra bien. Lo pequeño no tiene porque ser malo.

 

Pezón muy grande: El diámetro puede ser de la medida de una moneda de unos 20 céntimos de euro. Estos pezones puedencomplicar el agarre del bebé si tiene la boquita muy pequeña o nace prematuro o con bajo peso. Si consiguen agarrarse lespuede resulta complicado abarcar, además, parte de la areola y lo que hacen es prender sólo al pezón. Esto puede causar dolor y lesiones a la madre. Si es el caso, la madre se puede extraer la leche unos días o semanas hasta que la boca del bebé haya crecido un poco y le sea más fácil agarrarse.

 

Pezones planos: Son pezones que no sobresalen de la areola o lo hacen muy tímidamente. En este caso los momentos después del parto pueden ser determinantes, ya que en periodo posterior al nacimiento el bebé está preparado para fijar la succión al pezón, sea este como sea. Si en esos momentos tan valiosos de aprendizaje se permite al bebé succionar del pezón plano podemos casi garantizar que posteriormente se va agarrar sin dificultades. Otra situación es que la madre tenga un pezón plano y uno más prominente, si es el caso siempre hay que ofrecer primero el pezón plano, que es a priori, el que más dificultades le puede causar. Y en el caso de bebés que no se agarran o que presentan muchas dificultades sería indicado el uso de unas pezoneras de la talla adecuada.

 

Pezones muy largos: Los pezones muy largos pueden ser un estímulo demasiado intenso dentro de la boca del bebé. En ocasiones pueden producirles náuseas ya que llegan a estimularla parte posterior de la lengua. De  ser el caso habrá que buscar posturas que le permitan al bebé abrir mucho la boca y extenderel cuello (postura de rugby) y en el caso que no funcione, y el bebé siga con náuseas, la madre se puede extraer leche de manera temporal hasta que al bebé le crezca un poco la boca.

 

Pezones invertidos (falsos): Este tipo de pezones está insertado hacia adentro, como si fuera el agujero del ombligo. Cuando el bebé succiona lo va sacando, y en pocos días lo consigue totalmente. Se suele recomendar estimular o preparar este tipo de pezones durante el embarazo pero suele servir de poco, salvo para estresar y preocupar a la madre que recibe desde muy pronto el mensaje de que quizá sus pezones no sirven para amamantar. Un parto respetado y un buen apoyo posterior al nacimiento son fundamentales. Y también en el caso que el bebé no se agarre el uso de pezoneras puede ser una gran ayuda.

 

Pezones invertidos (auténticos): En este caso por más que el bebé succiona los pezones no salen hacia el exterior. Y lo que es peor, se meten más hacia adentro cuando el bebé mama. Esto puede causar mucho dolor, infección o grietas en la madre. En este caso la madre debe decidir qué quiere hacer  y muchas veces es necesario dejar la lactancia ya que esta situación puede estar ligada a una escasa o nula cantidad de poros en el pezón lo que puede dificultar que la leche fluya.

 

Pezones bifurcados/anomalías: Son pezones dobles o que tienen alguna protuberancia o un pezón “extra” en la zona de la areola. Si el bebé tiene alguna dificultad para mamar siempre se puede cubrir uno de ellos con esparadrapo hipoalergénico para hacerlo “desparecer” mientras el bebé mama.

 

 Y recordad siempre que a priori no se puede valorar ningún pezón ni se puede clasificar de “difícil” hasta que la lactancia se pone en marcha.

 

Alba Padró Arocas para Espacio Lactancia

Asesora de lactancia e IBCLC

COMPARTIR:
Dejar este campo en blanco (anti spam):

Deja tu comentario

Los comentarios son moderados y deben ser aprobados por el propietario