¿La leche materna cura el cáncer?

Antes de que nadie se emocione o quiera leer más allá, ya os digo que no, LA LECHE MATERNA NO CURA EL CÁNCER. A partir de este punto y si os apetece seguir leyendo os voy a dar toda la información de la que dispongo acerca del consumo de leche en niños y adultos afectados por el cáncer .

A raíz del libro “Mis recetas anticáncer” y de muchas entrevistas a la Dr. Odile Fernández recibo muchas consultas en las que me piden información al respecto. Y yo misma en mi blog personal he participado en la búsqueda de donantes de leche materna para diferentes enfermos de cáncer. No he leído el libro de Odile, a pesar que ella me ha invitado diversas veces a hacerlo, pero por falta de tiempo no lo he hecho; así que desconozco lo que se dice exactamente en el libro acerca de la leche materna y el cáncer.

Por tanto os voy ha hablar solamente de lo que conozco y de lo que he conocido de manera empírica estos años.

Antes de empezar decir que algunas de estas personas que bebían diariamente leche materna y que por supuesto realizaban los tratamientos necesarios de quimioterapia o radioterapia han muerto en el proceso. Va a sonar duro pero lo digo para que nadie que pueda leer esta entrada del blog, pueda llegar a pensar que el consumo de leche materna es la solución a todos sus males o la panacea.

Desde hace tiempo y especialmente en países en los que disponen de una red extensa de bancos de leche, la leche materna ha sido usada como complemento al tratamiento específico en ciertas enfermedades y procesos: fallo renal, deficiencias inmunológicas, conjuntivitis hemorrágica, deficiencias de IgA…

Desde hace algunos años se han ido publicando varios estudios acerca de una proteína a la que se llamó HAMLET que era capaz de destruir, in vitro, células cancerosas. En 2008 se publicó otro artículo que afirmaba que la leche materna asociada al ácido oleico presentaba actividad citotóxica.

A pesar de conocer todos estos datos, no es hasta hace algo más de un año que me contactó un familiar de una chica afectada por un cáncer en fase terminal y me contó exactamente las recomendaciones que le habían dado desde un hospital de Suecia, relacionados con la investigación, y desde el hospital que llevaba el tratamiento de su hermana en Barcelona; donde le habían propuesto intentar combinar el tratamiento de quimioterapia con la ingesta diaria de leche materna.

Cada vez que me lo han pedido lo he explicado tanto de manera privada a través de e-mail, como a nivel público en diversos foros de Facebook a los que pertenezco. Repito de nuevo que la leche materna solamente es un coadyuvante de los tratamientos que el paciente esté recibiendo y en ningún caso debe abandonarlos pensando que la leche materna será la solución.

El tratamiento que se propone parece mejorar la respuesta inmunológica del paciente y a la vez mitigar la desagradable sintomatología digestiva - efecto secundario de la quimioterapia. No existen estudios bien realizados que verifiquen estas observaciones, totalmente empíricas repito. Así que solamente puedo afirmar que en algunos casos en los que los pacientes consumían cierta dosis diaria de leche materna junto con el correspondiente tratamiento, han experimentado un alivio a nivel digestivo que se ha traducido en menos náuseas y en las analíticas sanguineas se ha apreciado un mantenimiento de los parámetros inmunológicos. Si estos hechos están o no relacionados con la ingesta de leche materna no lo podemos asegurar.

Dicho esto, entiendo perfectamente que un enfermo, y sus familiares, quieran intentar todo lo que esté en sus manos para mejorar su situación y es por ello que escribo hoy esta entrada.

Las recomendaciones son:

  • La dosis diaria propuesta es de 400ml al día repartidos en dos veces, si no se puede conseguir tanta leche la dosis se puede reducir a 200ml diarios.

  • La leche se debe tomar lo más fresca posible, en su defecto extraída y congelada inmediatamente.

  • Se debe añadir a la leche materna una cucharada de aceite de oliva virgen extra de primera prensada en frío, a poder ser ecológico; comercializado y conservado en recipientes de cristal o metálicos.

  • La leche se debe tomar en dos veces al día: la primera por la mañana en ayunas y se debe esperar dos horas para consumir otros alimentos (tampoco se pueden tomar líquidos) y lo mismo por la noche, con el tiempo máximo de ayuno respecto la comida y también esperando dos horas antes de consumir otro alimento.

 

También es necesario recordar que a través de la leche materna se transmiten ciertos virus, por tanto las donaciones incontroladas de leche materna pueden ser un peligro, y esta opción se deben valorar concienzudamente, y más en el caso que el enfermo esté inmunodeprimido a causa del tratamiento. Sé que es complicado conseguir tanta leche al día de una sola mujer, en la mayoría de los casos son familiares del paciente las que hacen de donantes, lo que reduce el riesgo de infección tanto a través de la leche como por contaminación en el manejo de la leche.

Supongo que dentro de algunos años sabremos más y se harán estudios más específicos, pero ahora por ahora está es la información de la que disponemos.

 

Alba Padró, asesora de lactancia e IBCLC para Espacio Lactancia

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