Mi lactancia ha sido...

Tener un hijo te cambia la vida. No en el sentido malo, siempre podrás hacer lo que te gusta (siempre teniendo en cuenta que los primeros meses deben ser de dedicación al 100 %) porque ser feliz hace que él también sea más feliz. Te cambia la vida en cuanto a prioridades.

Cuando me dijeron: “tienes un neuroma de 3,5 cm” mi reacción no ha sido asustarme por mí misma, tener miedo por lo que podría pasarme, etc. ¡No! Mi reacción ha sido: “¡mierda!, ¿Y Ahora qué hago con el peque? ¿Cuándo me tendrán que operar como lo hará para estar sin su madre? ¿Cómo voy a hacerlo con la teta?”. Esta ha sido mi reacción, aunque os parezca raro, porque al fin y al cabo siempre hay soluciones a todo.

¿Qué hago con el peque? Pues ya cuidaran de él los abuelos, no hay problema.
¿Cuándo me tendrán que operar cómo lo hará para estar sin su madre? Bueno… se tendrá que aguantar unos días, no hay más.
¿Cómo voy a hacerlo con la teta? Como me dicen muchos, ya está criado. Se la quito y le doy biberón.
Pero no. Para mí no es tan sencillo. Sobre su cuidado estoy más tranquila sabiendo que mi madre estará con él. Serán días duros: la pobre ya no ha pringado lo suficiente con 4 bebés como para seguir pringando con un quinto… y el peque estará siempre alerta y nervioso, cuando empezarán a pasar las horas y su mamá no estará allí, quizás llore mucho. Y esto me hace sentir fatal, pero no puedo hacer nada para evitarlo: 10-12 horas de cirugía más 1-2 días en la UCI se los tendrá que comer con patatas. Y yo también.

El tema teta… cada vez que se habla de lactancia materna se lía parda.
De repente las mujeres, que deberían formar un ejército compacto para luchar contra la discriminación de género (hay aunque os digan lo contrario), para conseguir la conciliación real, para cuidar de los hijos de todos… pues se distribuyen en dos bandos contrapuestos: el bando de las prolactancia materna y el bando de la independencia (mis tetas son libres). Y claro… se empiezan a lanzar acusaciones por el estilo “no por no dar el pecho soy mala madre” (cuando nadie piensa que lo seas) o “la lactancia prolongada no significa que estoy creando un niño más dependiente”.
Nunca me he atrevido a opinar, porque creo que cada una tiene que elegir teniendo toda la información posible a disposición. Y una vez tomada la elección no tiene que sentirse ni culpable ni una “súper mujer”, solo una madre como muchas otras.

Personalmente creo que la lactancia materna sea lo mejor para un niño en cuanto a alimento y en cuanto a contacto, seguridad y refugio. Cuando el pequeño estaba dentro de la barriga, se alimentaba gracias a su madre y nosotras tan tranquilas… no era para nada un estorbo. Una vez al exterior creo que para él es muy importante seguir así, alimentándose de nosotras… aunque en este caso sí que nos estorba. Como dije antes, la dedicación es total. Si piensas hacer lactancia exclusiva hasta los 6 meses, vas a tener el niño muy pegado todo el tiempo (el mío tiene mucha hambre en general y cuando tomaba solo teta me pedía cada 2 – 3 horas máximo aunque ha llegado a pedirme cada hora por una temporada), será muy difícil recuperar tu estilo de vida aunque siempre puedes sacarte leche y dejársela (y esto era lo que hacía cuando me iba a ensayo con mi grupo). Será difícil la reincorporación al trabajo también, con esta fabulosa baja de 16 semanas que tenemos… hay gente que consigue lactancia exclusiva y reincorporación, yo no me sentía capaz y me pedí unos meses sin sueldo.

Y la teta no es solamente alimento… no me pongo a explicaros lo que es, se entiende mirándole la carita de perfil mientras está enganchado a la teta. No se puede explicar con palabras. Espero tener esta imagen grabada en mi memoria para siempre porque es una de las cosas más bonitas que existen.

¿Y cómo compatibilizamos teta con una cirugía tan larga con posterior estancia en la UCI y hospitalización larga? Pues no lo sé. Os voy a contar lo que intentaré hacer.

Primero, estoy haciéndome una reserva de leche, intento congelar 100 ml cada día. Si no fuera suficiente se puede complementar con leche de fórmula… aunque hay varias teorías, la que dice que el niño si deja de tomar leche de su madre no hace falta que tome más leches, la que dice 700 ml de leche de fórmula cada día… esto lo veremos sobre la marcha. Si no le bastara la reserva se la ofreceremos: él decidirá si la quiere o no.

Segundo, una vez pasado el efecto de la anestesia y una vez fuera de la UCI podré volver a darle el pecho (si no me darán ningún medicamento chungo… esto lo iremos comprobando en esta web www.e-lactancia.org). Soóo espero mantener la producción (nunca como en estos momentos he deseado ser vaca), el médico me ha dicho que las enfermeras pueden ayudarme a sacarme leche para mantener la producción cuando yo esté imposibilitada. Espero que así sea.
Tercero. Volver a pleno ritmo una vez fuera del hospital. Esperando que todo lo anterior haya ido bien.

Sólo pensar en dejar forzosamente la lactancia hace que se me encoja el corazón. A veces me pregunto “¿por qué ahora?”. Estaba siendo una lactancia feliz y ahora esto. Y no quiero quitársela… él toma mucho menos ahora que come bien pero llega el momento que me la pide a gritos. Yo quería que fuéramos los dos, en el futuro, de forma razonada a decidir que ya basta, no forzosamente y dejándole un vacío difícil de llenar.

Y espero que no tenga que dejar de dársela, haré todo lo que pueda para que así sea. Todo lo que pueda.
Y sí, tengo que decir que me da un poco de rabia el tema biberón desde el principio. No hablo de las mujeres que no pueden dar el pecho por problemas de salud, poco apoyo, decisiones médicas no acertadas. Hablo de aquellas (y yo he conocido unas cuantas en el curso preparto) que desde el principio dicen “no, yo le daré el biberón que lo otro es incómodo”, “biberón, así se levantará mi marido también” “biberón así podré volver a mis cosas… cuantos días tengo que esperar para volver al gimnasio después del parto” “biberón, que hay una leche con aceite de pescado que me han dicho que es muy buena”.
Si es que me parto.


Ojala todo vaya bien y pueda seguir viendo su carita enganchada a mi teta todo el tiempo que él quiera.
P.D: quiero hacer una mención especial a los profesionales que han trabajado en www.e-lactancia.org. Un aplauso para vosotros, si no hubieses estado allí hubiera dejado de dar el pecho al niño por tomar ibuprofeno y antibiótico hace mucho tiempo. ¡Gracias!

 

A.S.

COMPARTIR:

Comentarios

  1. animo!! Lo conseguirás. He leído por ahí que se puede hasta relactar si dabas el pecho y se va la leche. Comparto tu felicitación con e-lactancia y tu ironía cómica del biberón y sus grandes ventajas ( sin tener nada en conta por tomar esa elección) pero si
    Que me digan como me dijeron el
    Otro día que "Fulanita se quedo calva por darle la teta, si si que se lo dijo el médico" pues que vergüenza!! Lo que no le dijo el médico fue que se quedo calva de llevar una libreta anotando teta y toma, escuchando en una casa probiberon (que existe) que cada tres horas y cumpliéndolo, se le cayo el pelo de escucharlos !!!

  2. que maravilla lo qu has escito, me has emocionao y no por tu operacion que seguro que sale todo bien, sino por tu manera de ver la maternidad y la lactancia, igual que yo. un beso y aunque sea duro lo de cotar lalactanciia, pisa siempre que eres una gran madre

  3. Deseo q hayas podido continuar con la lactancia desp de la intervención, q te hayan ayudado en el hospital, yo soy enfermera y trabajo en neonatos y en alguna ocasión he subido a la uvi a ayudar a alguna madre a sacarse leche como tu cuentas. Animo y tus energías son fundamentales en esta carrera de fondo.

Dejar este campo en blanco (anti spam):

Deja tu comentario

Los comentarios son moderados y deben ser aprobados por el propietario